DEBILIDADES Vs FORTALEZAS.

Escrito el 18/07/2022
Graciela Omedes

Alineándonos con el obrar del Espíritu Santo.

 

   ¿Qué es lo que hoy me está molestando?

¿Mis debilidades?... ¿Depresión, miedo, ansiedad, soledad, angustia, arrebatos, desasosiego, culpabilidad, tristeza, etc.?

 La debilidad humana por supuesto la tenemos todos. 

 

¿Qué es lo que las provoca?

  • El estar sin conexión con el Espíritu Santo.
  • Mis pensamientos contaminados de las mentiras del demonio.
  • Las opiniones pasajeras de las modas del momento.

 

¿Y esto, cómo lo podré solucionar?

Orando.

Leyendo y  meditando la Biblia

1⁰) saber y creer, que estás a mi lado. (Juan 16, 32).

Pedir que en estas debilidades, venga la gracia de la Presencia y Luz del Espíritu Santo. 

Cuando Él está en nosotros se nos hace posible sumergirnos en las aguas de su verdad, fuerza y vida

2⁰) Conocer mi debilidad, analizarme, y ver cual o cuales de estos pecados capitales tienen influencia sobre mí : Ira, soberbia, pereza, avaricia, lujuria, gula, envidia, que  tejen una red que me ata, priva de libertad,  y me paraliza.

3⁰) Poner mi debilidad en el altar del Señor, y ahí se van transformando en las virtudes contrarias a los pecados capitales: paciencia, humildad, diligencia, generosidad, castidad, templanza, caridad

 Seguir a Jesús, poniendo siempre nuestros ojos en Él, por la fe, la oración del corazón, su Palabra y los Sacramentos.

Cada vez que tropiezo con mi debilidad, me repongo desde el agradecimiento y la confirmación en fe, de que Dios está obrando en mí. 

Por eso las Palabras de Jesús nos dicen: 

Vengan a mí los que van cansados y agobiados que yo los aliviaré....

Denme su cruz, carguen la mía....

Ánimo, yo he vencido al mundo.......

Esto no nos pasa sólo a nosotros en esta época…

Pedro lo negó tres veces, Tomás dos, los discípulos tuvieron miedo, en otras oportunidades no entendían... o no creyeron...

Si nosotros perseveramos…en ÉL sucederá  que esa debilidad se transformará poco a poco, porque El ofrece ,  su amor constante, repetidas veces, como lo hizo con Pedro "¿Pedro me amas?  Por tres veces, y a Tomás "Pon tu dedo en mis llagas”

Lo que nos cambia, es creer que su amor infinito y misericordioso transforma todo lo que nosotros tenemos aprehendido y pone nuestros criterios humanos a sus pies para que sean cambiados por los SUYOS.