En los tiempos que vivimos, post pandemia, rodeados de situaciones conflictivas, puede que te sientas derrotado, vencido, aplastado por problemas, problemas y más problemas.
Si te encontrás de esa manera, ya la viviste o por el momento no te pasó, te dejo unos tips que te van a llevar a tener un camino de esperanza en medio de tanto caos.
Lo primero que tenemos que hacer es ORAR, y puede que te digas, ¿no sé orar?, ¿otra vez con esas cosas? cuando yo necesito una salida urgente, y te puedo asegurar que es el camino; cuando comencé a conocer de Dios, no sabía ni rezar el padre nuestro y me encontraba muy pero muy enferma, con ganas de no seguir pero comencé a orar, en mis comienzos empecé a apartar un momento del día para hablar con Dios, Él nos conoce tanto que fuimos pensados por El antes de que estemos en la pancita de nuestras madres, así que sabe cómo hablamos, nos conoce; y empecé a hablar con Él, decirle lo que me pasaba, sentía, necesitaba y a medida que seguía acudiendo a la Comunidad, comencé a pedir perdón, a pedirle a Dios que me guie y la verdad, que me sentía mejor, como que se renovaba el oxígeno y mis pulmones respiraban nuevamente. Y me podes volver a decir, ¡yo necesito una salida urgente, ahora, ya!!!, y también te voy a preguntar ¿Hace cuanto que estás con ese sentimiento de derrota? Y estoy segura que no es de ayer, sino que hace un tiempo que estas sintiéndote así, empezó con un malestar, luego se transformó en enojo, comenzaste a llenarte de bronca, ya las personas que te rodean o rodeaban no te comprenden, te aislaste en tu mundo y ahora sí que no hay salida, estas con una multitud de malos sentimientos, paralizado y como dije aplastado por los problemas o recibiste un mal diagnóstico médico y todo se derrumbó, por ahí estoy siendo muy extremista para algunos, pero así trabaja el enemigo y eso hizo en mí. Por eso te digo que el sentirse así lleva un tiempo y si te sentís identificado con algunos de esos sentimientos, espero que sirva para que te detengas y cambies el rumbo; que a diferencia de este proceso que describí, al comenzar a orar, vas a sentir como inmediatamente algo en uno cambia, ya empezamos a sentirnos diferentes, porque como dice en Lucas 11: 9 – 13: “Por eso yo les digo: Pidan, y Dios les dará; busquen, y encontrarán; llamen y Dios les abrirá. Porque todo el que pide recibe; el que busca encuentra, y al que llama, Dios le abre. ¿Qué padre entre ustedes, si su hijo le pide un pez, le da una serpiente en lugar del pescado? ¿O si le pide un huevo, le va a dar un alacrán? Pues si ustedes, aun siendo malos, saben dar a sus hijos cosas buenas, ¿Cuánto más el Padre del cielo dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?” Y sé que esta palabra está obrando en vos, porque ese es el camino, orar, pedir, buscar y llamar a Dios, y Él que es un Padre bueno, nos va a comenzar a dar y a medida que crezcamos en la oración, el Santo Espíritu de Dios va ir obrando; sí, esto lleva un proceso pero ya la opresión deja de estar en tu vida y vemos una luz al final, que cada día está más presente en nuestro interior, volvemos a reír y el problema, ya no es un problema sino un “problemita”, dificultad que tiene solución.
También es necesario salir del lugar que te encontras, salir de esos pensamientos negativos, tenés que dejar de ser esclavo, porque Jesús en la Cruz, nos regaló la libertad, tenés que salir de ese círculo de personas que incrementan el malestar, lo negativo. Es muy necesario, probarlo, porque la única forma de cambiar es haciendo cosas diferentes (Romanos 12: 2), por eso te invitamos a sumarte a nuestra Comunidad “Al Tercer Día”, nos reunimos todos los jueves a las 20 hs, en Gorriti 660, Rosario. Así como un día llegué a la comunidad con muletas, sin esperanza y en ese lugar comencé a gritar, sacar lo que me oprimía y Dios obró, y obra en mí; te invito a que pruebes venir, no estás solo, este proceso es mejor hacerlo acompañado de personas de FE.
Sé que cuesta, pero en este momento le estoy pidiendo a Dios por tu vida, para que su Santo Espíritu obre en vos, ¡¡¡te llene de esperanza y aumente tu fe!!! Con los ojos puesto en Cristo, todo se ve diferente y como dice Romanos 8: 37 “Pero Dios, que nos ama, hará que salgamos victoriosos de todas estas pruebas”. Yo cuando no tenía más fuerza, probé y hoy nueva criatura soy en Él, y te puedo decir que ante los problemas o dificultades nunca más me sentí derrotada, sino que me enfoco en VOLVER A TIRAR LAS REDES, porque en Cristo somos más que vencedores y victoriosos (Juan 21). ¡¡¡¡¡Te esperamos, haz la prueba!!!!!