Victoria en Cristo
Extendió Moisés su mano hacia el cielo y unas densas tinieblas cubrieron durante tres días el país de Egipto. No se veían unos a otros, y nadie se levantó de su sitio por espacio de tres días, mientras que todos los israelitas tenían luz en sus lugares de residencia.
Éxodo 10:22-23
Los israelitas se fueron e hicieron lo que Yahvé había mandado a Moisés y Aarón. Sucedió que, a media noche, Yahvé hirió de muerte a todo primogénito del país de Egipto, desde el primogénito de Faraón que está sentado en el trono, hasta el del preso que está en la cárcel, y a todos los primeros nacidos de los animales. Faraón se levantó de noche, y con él toda su gente y todos los egipcios. Se oyó un clamor grande por todo Egipto, pues no había casa donde no hubiera algún muerto. Aquella misma noche Faraón llamó a Moisés y Aarón y les dijo: “Levántense y salgan de este pueblo, ustedes y los hijos de Israel. Vayan para servir a Yahvé, como ustedes dicen. Llévense sus rebaños de ovejas y vacunos, como ustedes piden. ¡Salgan, pero denme la bendición!” Los egipcios los presionaban para que se fueran inmediatamente, pues decían: “Si no se van ésos, moriremos todos. Así que los israelitas llevaron la masa antes de ponerle levadura; la envolvieron en sus mantas y se la cargaron al hombro. Los israelitas hicieron lo que les había dicho Moisés: pidieron a los egipcios objetos de oro y plata y muchos vestidos, y los egipcios se lo dieron prestado, porque Yavé hizo que estuvieran dispuestos para escucharlos. Así fue cómo despojaron a los egipcios. Los hijos de Israel partieron de Ramsés a Sucot en número de unos seiscientos mil hombres, sin contar a los niños. También salió con ellos un montón de gente, con grandes rebaños de ovejas y vacas. Comieron panes sin levadura, tomando de la masa que habían sacado de Egipto. Pues habían salido con tanta prisa que no les alcanzó el tiempo para echarle levadura y hacer panes. La estadía de los israelitas en Egipto fue de 430 años. Cuando se cumplieron estos 430 años, ese mismo día, todos los ejércitos de Yahvé salieron de Egipto. Esta es la noche y la vigilia en honor de Yahvé que sacó a Israel del país de Egipto. Esta noche es para Yahvé, y los hijos de Israel la pasarán velando, año tras año, perpetuamente. Yahvé dijo a Moisés y a Aarón: “Estos son los ritos para la celebración de la Pascua. Ningún extranjero comerá de ella.
Éxodo 12:28-43
El Señor es mi roca y mi fortaleza; es mi libertador y es mi Dios, es la roca que me da seguridad; es mi escudo y me da la victoria.
Salmos 18:2
El mal no te alcanzará, ni la plaga se acercará a tu tienda.
Salmos 91:10
Y cuando venga él, el Espíritu de la Verdad, los guiará en todos los caminos de la verdad.
El no viene con un mensaje propio, sino que les dirá lo que escuchó y les anunciará lo que ha de venir.
Juan 16:13
La mujer se siente afligida cuando está para dar a luz, porque le llega la hora del dolor. Pero después que ha nacido la criatura, se olvida de las angustias por su alegría tan grande; piensen: ¡un ser humano ha venido al mundo!” Así también ustedes ahora sienten tristeza, pero yo los volveré a ver y su corazón se llenará de alegría, y nadie les podrá arrebatar ese gozo. Cuando llegue ese día ya no tendrán que preguntarme nada.
En verdad les digo que todo lo que pidan al Padre en mi Nombre se lo concederá. Hasta ahora no han pedido nada en mi Nombre. Pidan y recibirán, así conocerán el gozo completo. Hasta ahora los he instruido por medio de comparaciones. Pero está llegando la hora en que ya no los instruiré con comparaciones, sino que les hablaré claramente del Padre. Ese día ustedes pedirán en mi Nombre, y no será necesario que yo los recomiende ante el Padre, pues el Padre mismo los ama, porque ustedes me aman a mí y creen que salí de Dios. Salí del Padre y vine al mundo. Ahora dejo el mundo y vuelvo al Padre. Los discípulos le dijeron: “Ahora sí que hablas con claridad, sin usar parábolas. Ahora vemos que lo sabes todo y no hay por qué hacerte preguntas. Ahora creemos que saliste de Dios.
Juan 16:21-30
¿Qué diremos después de todo esto? Si Dios está con nosotros, ¿quién estará contra nosotros?
Romanos 8:31
Tened entre vosotros los mismos sentimientos que Cristo: El cual, siendo de condición divina, no retuvo ávidamente el ser igual a Dios. Sino que se despojó de sí mismo tomando condición de siervo haciéndose semejante a los hombres y apareciendo en su porte como hombre; y se humilló a sí mismo, obedeciendo hasta la muerte y muerte de cruz. Por lo cual Dios le exaltó y le otorgó el Nombre, que está sobre todo nombre. Para que al nombre de Jesús toda rodilla se doble en los cielos, en la tierra y en los abismos, y toda lengua confiese que Cristo Jesús es Señor para gloria de Dios Padre. Así pues, queridos míos, de la misma manera que habéis obedecido siempre, no sólo cuando estaba presente sino mucho más ahora que estoy ausente, trabajad con temor y temblor por vuestra salvación, pues Dios es quien obra en vosotros el querer y el obrar, como bien le parece. Hacedlo todo sin murmuraciones ni discusiones para que seáis irreprochables e inocentes, hijos de Dios sin tacha en medio de una generación tortuosa y perversa, en medio de la cual brilláis como antorchas en el mundo, presentándole la Palabra de vida para orgullo mío en el Día de Cristo, ya que no habré corrido ni me habré fatigado en vano.
Filipenses 2:5-16
Vosotros, hijos míos, sois de Dios y los habéis vencido. Pues el que está en vosotros es más que el que está en el mundo.
1 Juan 4:4
Oremos
Padre Santo; Renuncio al rumor que Satanás, ha querido instaurar, de que los que confiamos en Ti, debemos vivir las mismas desgracias, derrotas, necesidades y fracasos que los que no viven de acuerdo a Tus Principios, teniendo fe en Ti y en tus promesas. Sabemos que pasamos por “tiempos” de pruebas, como el paso del parto de una mujer que va a dar a luz, pero son “pasos”, no nos instalamos en el dolor ni en la desgracia, porque sabemos que habrá tinieblas en el lugar de esclavitud de pecado (Egipto) pero hay luz en la casa de quienes te seguimos. El mal no me alcanzará, ni la plaga se acercará a mi morada. El Espíritu de la Verdad, me guiará en todos los caminos. Lleno del Espíritu Santo sé que pido y recibo, porque pido en Tu Nombre Señor Jesucristo y el gozo es completo. Porque si Tú Dios estás conmigo, ¿quién estará contra mí? , trabajaré con temor y temblor por mi salvación, pues Tú Dios eres quien obra en mí el querer y el obrar. Haré todo sin murmuraciones ni discusiones para que sea irreprochable e inocente, hijo de Dios sin tacha en medio de una generación tortuosa y perversa, en medio de la cual brillo como antorcha en el mundo, ya que no habré corrido ni me habré fatigado en vano. Soy Tuyo Dios Amado, Y sé que Tú me habitas y por tanto, esa Infinita Victoria fluye desde mí y destruye todo ataque de las tinieblas.
¡Faraón es medianoche en el Espíritu, y debes dejar ir a mi ser en toda su plenitud; a las riquezas económicas retenidas en Egipto que me pertenecen, a los integrantes de mi familia que aun no conocen y no sirven al Señor, para que mi familia y yo podamos adorar a Dios.
La Unción de la Pascua de Liberación esta sobre mi vida, sobre mis posesiones y sobre mi familia. Por la Sangre Preciosa de Jesucristo soy libre, de todo mal, Me apropio en este momento de todo el poder de la Crucifixión, Resurrección, Ascensión y Glorificación de Nuestro Señor Jesucristo. Soy libre en el El Y solo en El tengo la VICTORIA ABSOLUTA. ¡GLORIA AL QUE VIVE ETERNAMENTE POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS!
¡Amén!