Victoria en Cristo
¿No lo sabían, o no habían oído hablar de eso? ¿No se lo enseñaron desde el comienzo para que entendieran cómo se fundó la tierra? El vive más allá del techo de la tierra, desde allí sus habitantes parecen hormigas. Ha estirado los cielos como una tela, los ha extendido como una carpa para vivir. Reduce a la nada a los grandes y hace desaparecer a los gobernantes de la tierra. Apenas han sido plantados o sembrados, apenas su tallo ha echado raíces en el suelo, sopla sobre ellos y se secan, y un viento fuerte se los lleva como paja. ¿Con quién podrán ustedes compararme, o quién será igual a mí?, dice el Santo. Pongan la cara hacia arriba y miren: ¿Quién ha creado todos esos astros? El, él mismo, que hace salir en orden su ejército, y que llama a cada estrella por su nombre. Su fuerza es tan grande y su poder tan inmenso, que ninguna se hace la desentendida. ¿Por qué dices tú, Jacob, y lo repites tú, Israel: “Yahvé no me mira, mi Dios no se preocupa por mis derechos”?” ¿Acaso no lo sabes, o no lo has oído? Yahvé es un Dios eterno que ha creado hasta los extremos del mundo. No se cansa ni se fatiga y su inteligencia no tiene límites. El da la fuerza al que está cansado y robustece al que está débil. Mientras los jóvenes se cansan y se fatigan y hasta pueden llegar a caerse, los que en El confían recuperan fuerzas, y les crecen alas como de águilas. Correrán sin fatigarse y andarán sin cansarse. Ciro, libertador de Israel.
Isaías 40:21-31
Porque los pensamientos de ustedes no son los míos, ni los caminos de ustedes son mis caminos -oráculo del Señor-. Como el cielo se alza por encima de la tierra, así sobrepasan mis caminos y mis pensamientos a los caminos y a los pensamientos de ustedes.
Isaías 55:8-9
Y luego se dice: Muy cerca de ti está la Palabra, ya está en tus labios y en tu corazón. Ahí tienen nuestro mensaje, y es la fe. Porque te salvarás si confiesas con tu boca que Jesús es Señor y crees en tu corazón que Dios lo resucitó de entre los muertos. La fe del corazón te procura la verdadera rectitud, y tu boca, que lo proclama, te consigue la salvación. La Escritura ya lo dijo: El que cree en él no quedará defraudado. Así que no hay diferencia entre judío y griego; todos tienen el mismo Señor, que es muy generoso con todo el que lo invoca;” porque todo el que invoque el Nombre del Señor se salvará.
Romanos 10:8-13
Oremos
Señor, que pueda estar libre del espíritu de abatimiento que bombardea este mundo; a través de loa medios de comunicación social, tratando de que quite mi mirada de Tu Palabra santa que me llena de fe, esperanza, fuerzas y victoria. Levanto mi mirada vuelvo mis ojos hacia Ti Amado Jesús, así como los atletas cuando corren bajan la mirada cuando ya están derrotados, no bajare mi mirada para observar los afanes de este mundo, levanto mi mirada hacia Ti Jesucristo, autor y consumador de la fe. Consideraré solo lo que Tu Palabra me enseña, y la Santa doctrina de la Iglesia; dejare que Tus altos pensamientos gobiernen mis pensamientos. Aparto mi mirada de las circunstancias que me rodean, y la enfoco solo en Tu Fuente celestial. No temeré a nada porque Tu eres mi fuente de abastecimiento en todo; no el mundo. El diablo está debajo de mis pies, lo declaro en el Nombre sobre todo Nombre, en el Nombre de Jesucristo.
Amen.