Honra al SEÑOR con tus bienes Y con las primicias de todos tus frutos; Entonces tus graneros se llenarán con abundancia Y tus lagares rebosarán de vino nuevo.

Proverbios 3:9-10

 

“¿Robará el hombre a Dios? Pues ustedes Me están robando. Pero dicen: ‘¿En qué Te hemos robado?’ En los diezmos y en las ofrendas. “Con maldi­ción están malditos, porque ustedes, la nación entera, Me están robando.

Malaquías 3:8-9

 

“Traigan todo el diezmo al alfolí, para que haya alimento en Mi casa; y pón­ganme ahora a prueba en esto;” dice el SEÑOR de los ejércitos “si no les abro las ventanas de los cielos, y derramo para ustedes bendición hasta que sobreabunde. “Por ustedes reprenderé al devorador, para que no les destru­ya los frutos del suelo, ni su vid en el campo sea estéril,” dice el SEÑOR de los ejércitos. “Y todas las naciones los llamarán a ustedes bienaventurados, porque serán una tierra de delicias,” dice el SEÑOR de los ejércitos.

Mala­quías 3:10-12

 

Yo fui joven, y ya soy viejo, Y no he visto al justo desamparado, Ni a su des­cendencia mendigando pan.

Salmos 37:25

 

Pero ¡ay de ustedes, Fariseos! Porque pagan el diezmo de la menta y la ruda y toda clase de hortaliza, y sin embargo pasan por alto la justicia y el amor de Dios; pero esto es lo que debían haber practicado sin descuidar lo otro.

Lucas 11:42

 

Su madre dijo a los que servían: “Hagan todo lo que El les diga.”

Juan 2:5

 

Aquí, ciertamente hombres mortales reciben el diezmo, pero allí, los recibe uno de quien se da testimonio de que vive.

Hebreos 7:8

 

Oremos

Gracias Señor porque me enseñas los secretos de tu Reino para prosperar. Quiero ser dador alegre para Tus obras. Tu nos dices claramente “Póngan­me a prueba “porque anhelas más que yo mismo bendecirme financiera­mente. Entendiendo por la Luz de tu Espíritu Santo, y de Tu Palabra que cada vez que no obedezco diezmar te estoy robando a Ti Señor, (Malaquías 3; 8-9), no quiero más ninguna maldición. Mis primicias te pertenecen Señor. Renuncio a dar lo que a mí me parezca, sé que debo dar como Tú me indicas, y dar en el lugar donde recibo el alimento de Tu Palabra (el alfolí), para que Tu obra siga extendiéndose.

Padre Santo en el Nombre de Jesús y con la guía del Espíritu Santo, invoco el poder de la Resurrección sobre mis finanzas, las de mi familia, las de la comunidad “Al Tercer día” y la de  .....................(agrega la comunidad o grupo , congregación, o Movimiento a que perteneces) renuncio a todo espíritu de muerte, esterilidad, y pérdida que quiera venir contra nuestra economía. Arranco toda maldición proferida sobre nues­tras finanzas, incluyo las que provienen de los padres, abuelos, bisabuelos y tatarabuelos. Renuncio a toda maldición de avaricia, codicia y deslealtad, porque el avaro, el envidioso, el desleal anda en tinieblas y yo ando en la Luz. Ahora mismo debido a que soy de Cristo y soy generoso, decido honrar a Dios con mis diezmos y ofrendas, por lo tanto decreto liberación para mis finanzas La Honra pudre todo yugo de opresión financiera. En el Nombre de Jesucristo planto el árbol de la prosperidad en mi casa, en mi comunidad, grupo, congregación, e Iglesia. Y sus frutos serán visibles en todas las áreas de mi vida. Obedezco a María Santísima cuando me dice que haga todo lo que Jesús me ordene.

Amén